Técnicas de Estudio

Las técnicas de estudio se están convirtiendo en uno de los conceptos más importantes en el mundo estudiantil. Después de ver todo el fracaso escolar que se está cosechando en los centros educativos, a los estudiantes os queda la opción de mejorar vuestro rendimiento con normas, trucos, técnicas o recetas de estudio que puedan mejorar claramente los resultados. Las técnicas de estudio son un conjunto de herramientas, fundamentalmente lógicas, que ayudan a mejorar el rendimiento y facilitan el proceso. No hay Técnicas de estudio perfectas, ni recetas milagrosas para aprender. Una técnica, es una herramienta concreta, que "SI" sirve para determinadas cosas y "NO" para otras. Para hacer bien el estudio, lo mismo que para realizar bien cualquier trabajo hacen falta tres cosas: poder, querer y saber hacer ese trabajo o estudio. Poder estudiar es tener inteligencia y el resto de las facultades humanas. El querer estudiar es tener el deseo y la determinación de adquirir unos conocimientos. El saber estudiar es el tercer factor importante para alcanzar buenos rendimientos. Puede ocurrir que un alumno tenga la inteligencia suficiente y dedique bastante tiempo al estudio, pero los resultados son bajos e incluso fracasa. Probablemente se debe a que emplea unas malas técnicas de estudio. De ahí el desfase entre trabajo y rendimiento.

Definición

Las técnicas de estudio son un conjunto de acciones y estrategias que realiza el estudiante para comprender y memorizar conceptos y contenidos de las diversas asignaturas. Estas acciones y estrategias son las que suelen utilizar los alumnos que consiguen buenos resultados académicos. Para aprender a estudiar no basta con conocer las técnicas que describiremos, es necesario ponerlas en práctica diariamente en todas las asignaturas posibles hasta conseguir el hábito de aplicarlas con naturalidad. La combinación de teoría y práctica hará que mejore su rendimiento de estudio. En este lugar proponemos una serie de técnicas de estudio secuenciadas para el alumnado, que sin ser exclusivas, tratan de responder  a sus necesidades de aprendizaje en entornos virtuales de aprendizaje, cada vez, más fundamentales en el aprendizaje y la educación a lo largo de la vida.

Objetivos

• Administrar mejor tu tiempo, obteniendo mejor rendimiento e incorporando espacios para el descanso y la recreación.
• Permitirte descubrir potencialidades de las que no eras consciente.
• Concentrarte mejor en tu tarea, lo que te permitirá utilizar mejor tu tiempo.
• Automotivarte y disfrutar más de la vida, mediante la adquisición de nuevas destrezas, que te permitan obtener mayor provecho de tus actividades educativas.
• Proporcionarte elementos más eficaces de inserción en el medio y adaptación a sus cambios, fundamentalmente en la Sociedad instantánea y cambiante de la información y las comunicaciones.  
• Incrementar tu creatividad.
• Las herramientas están a tu disposición. Cada logro parcial te hará sentir más satisfecho y te ayudará a continuar buscando el progreso. Tienes mucho tiempo por delante para lograrlo gradualmente.

El estudiante universitario virtual es una persona que generalmente trabaja, con un rango de edad de entre 24 a 58 años, que por diversos motivos no puede asistir a las clases convencionales; en la actualidad ya no necesita trasladarse físicamente hasta las casas de estudio, sino que mediante la tecnología, las técnicas de estudio adecuadas y mucha disciplina obtiene su  título a través de internet.  Cientos de miles de alumnos ya aprovechan la modalidad de estudios virtuales en España y muchos otros miles alrededor del mundo; la formación virtual o a distancia es un fenómeno que crece prácticamente en forma geométrica.

 Algunas recomendaciones y métodos de estudio para tener en cuenta al momento de comenzar una carrera virtual.

Analizar cuidadosamente de cuánto tiempo se dispone para dedicarle, diariamente o periódicamente, al estudio y la lectura.

Tratar de que el momento del día para estudiar sea siempre el mismo, con el fin de mantener una constancia, dicho momento es como una cita con uno mismo.

El lugar para estudiar es clave, no se puede estudiar en medio del tránsito de personas, como un linving un comedor, o el patio por donde todos pasan y juegan;  para estudiar se necesita privacidad, silencio y quietud, por lo cual es recomendable que el lugar de trabajo sea fijo, cómodo, tranquilo y apacible, para generar el hábito y evitar distracciones.

Ver la clase que ha propuesto el profesor a cargo de la cátedra a distancia, analizar cuidadosamente la propuesta de la semana, el material y las consignas que contiene dicha clase, para luego tomar contacto con la bibliografía obligatoria y optativa recomendada por el docente; tratar de darle una lectura general para después ir a lo particular, tomando notas, subrayando las ideas más importantes, para luego extractarlas y tener una síntesis integradora del contenido; si surgen dudas, y no pueden evacuarse mediante la investigación, conviene tomar nota para consultar al grupo de compañeros o al profesor.

No esperar hasta los últimos días para comenzar con los trabajos prácticos e investigaciones propuestas por la cátedra, si el estudio se realiza de esa forma, no solo se obtendrán menos conocimientos, sino que se vivirán situaciones de estrés y se perderá el disfrute que representa aprender algo nuevo, especialmente cuando es fruto de la investigación propia.

En general, salvo las clases ordinarias, que suelen tener una periodicidad de una vez por semana, los trabajos prácticos son puestos a disposición del alumno en el campus virtual con suficiente antelación y para ser entregado en una fecha determinada, esto permite organizar mejor los tiempos para llegar a la fecha de la entrega en la seguridad de haber realizado un buen trabajo, ya sea de manera individual o grupal.

 Diferenciar claramente que asuntos tratar con el profesor y cuales tratar con el tutor que lo acompaña a lo largo de toda la carrera.

Teniendo en cuenta estas pocas recomendaciones, se facilitará cualquiera de los tipos de estudios a distancia o carreras virtuales que se cursen, tecnicaturas, diplomaturas, carreras de pregrado, grado y postgrado; estos principios valen para cualquier nivel educativo en el que el alumno se encuentre.  Si aún no se ha tomado una decisión respecto de comenzar con estudios virtuales, es posible ponerse en acción, en principio, buscando dentro de la amplia oferta de carreras que se encuentra en internet.